El Mezcal Joven es caracterizado por su color cristalino, este es un mezcal que después de destilarse está listo para degustar ya que no está sujeto a ningún tipo de reposo o añejamiento.

Nuestro Remedio joven está representado con el alebrije del gato; en diferentes culturas los gatos son símbolo de astucia, inteligencia, misterio e intuición, características que podemos encontrar en nuestro mezcal joven. Lleno de misterio con una receta tradicional y secreta, que al gusto puede ser un tanto tímido pero con un retro gusto incomparable.

El Mezcal Abocado con gusano, es muy similar al joven sobre todo en su color, pero este contiene el famoso gusano de maguey que le da un sabor más ahumado y único.

Para las culturas antiguas mexicanas, la serpiente fue uno de los animales más importantes y sagrados, siendo un símbolo de buena fortuna y poder. La serpiente viste nuestro Remedio abocado con gusano compartiendo las características de buena fortuna y poder en su sabor inigualable. 

 

El Mezcal Reposado, al contrario, se hace reposar en barricas de roble blanco y con condiciones estables de temperatura y humedad, de 2 a 11 meses, dándole un sabor distinto y un tono dorado.

Nuestro remedio reposado está representado con el alebrije del venado. Para las culturas indígenas mexicanas este animal está relacionado con la creación del mundo y el maíz, compartiendo con El Remedio reposado esas tonalidades amarillas que asemejan al maíz y en su proceso podemos relacionar la creación y transformación. 

Nuestro Mezcal Añejo cuenta con un tiempo total de reposo en las barricas de roble blanco de 3 años, obteniendo un especial tono café y un sabor más maduro.

El alebrije que acompaña a este Remedio añejo es el armadillo, su simbología, nos ayuda a aprender a ajustar los sentidos y ritmos para así identificar lo que es seguro y lo que no lo es. Así para nuestro mezcal añejo, esperamos el momento indicado para retirarlo de las barricas y que su sabor, color y aroma despierten los sentidos de quien lo consume.